La industria mundial del petróleo y el gas, desde los remotos sitios de extracción hasta las extensas redes de oleoductos midstream y las complejas refinerías downstream, opera bajo algunas de las condiciones más exigentes imaginables. La tecnología de válvulas en este sector debe proporcionar una fiabilidad y seguridad absolutas al tiempo que soporta inmensas presiones, temperaturas extremas y medios corrosivos. El control del flujo de hidrocarburos volátiles es una función crítica en cada etapa, donde cualquier falla de un componente puede provocar pérdidas financieras significativas, daños ambientales y riesgos críticos para la seguridad. Para hacer frente a estos desafíos, se utilizan válvulas específicas para tareas precisas. Las válvulas de bola y compuerta de alta presión ofrecen un control de encendido/apagado confiable y aislamiento para cabezas de pozos y tuberías. Las válvulas de retención son cruciales para evitar el peligroso reflujo de hidrocarburos y las sobretensiones que podrían dañar el equipo. Para proteger al personal y los activos, se instalan válvulas de alivio de seguridad en los recipientes a presión para ventilar automáticamente el exceso de presión, evitando fallas catastróficas. Por último, los filtros industriales garantizan la longevidad del sistema al eliminar los residuos nocivos del flujo, salvaguardando estas válvulas críticas y otros equipos vitales.