Los sistemas de plomería modernos en hogares, oficinas y grandes edificios comerciales exigen longevidad, suministro de agua limpia e instalación eficiente. Los materiales tradicionales como el cobre y el acero, aunque fuertes, son susceptibles a la corrosión y a la acumulación de incrustaciones, y su instalación requiere una soldadura o roscado que requiere mucha mano de obra. Los termoplásticos avanzados como el polietileno reticulado (PEX) y el PPR (copolímero aleatorio de polipropileno) están diseñados para superar estos desafíos, proporcionando una solución superior para los sistemas modernos de agua potable fría y caliente. La principal ventaja radica en su instalación y rendimiento. La flexibilidad de PEX permite recorridos continuos desde un colector central directamente a los accesorios, lo que reduce drásticamente la cantidad de accesorios necesarios y minimiza los posibles puntos de fuga. Los sistemas PPR utilizan la fusión térmica para crear uniones que son tan fuertes como la propia tubería, lo que da como resultado una red monolítica a prueba de fugas ideal para líneas principales y elevadores. Ambos materiales son inmunes a la corrosión y resisten la acumulación de minerales, lo que garantiza un flujo limpio y constante y una vida útil sin mantenimiento.