La tubería PPR es la primera opción para los sistemas modernos de distribución de agua caliente. Diseñado específicamente para soportar temperaturas continuas de hasta 95 °C (203 °F), garantiza un rendimiento a largo plazo sin riesgo de degradación. Su ventaja clave es su baja conductividad térmica, que actúa como aislamiento natural para minimizar la pérdida de calor, entregando agua más caliente a sus grifos y reduciendo los costos de energía. Combinado con juntas termofusionadas a prueba de fugas y total inmunidad a la oxidación y la acumulación de incrustaciones, PPR garantiza un sistema de agua caliente altamente eficiente, seguro y sin mantenimiento.